Todos hemos escuchado alguna vez eso de…
«El vino rosado se consigue mezclando vino tinto y vino blanco» o «si colocas una cucharilla en el Champagne no se van las burbujas»
La realidad queda muy lejos cuando hablamos de vino. Son muchos los mitos famosos que existen y nosotros vamos a destripar algunos de ellos. Nos centraremos en cuatro grandes mitos sobre el vino y diremos las razones por las cuales son falsos, que siempre viene bien cuando estás tomando una copita y sale este tema.
Los vinos tintos mejoran con los años
Si que es verdad que algunos vinos mejoran con el tiempo. Eso sí, siempre y cuando estén guardados en buenas condiciones.
Aunque muchos piensen que todos los vinos mejoran con los años… Lo cierto es que solo algunos lo hacen. Esto no tiene nada que ver con la variedad de uva, sino con el tipo de elaboración y las características que se les aportan en la bodega. Si eres de los que piensan que si guardas mucho un vino puede pasar de crianza a reserva, lo siento pero eso es…¡imposible! El vino se define por crianza, reserva o gran reserva por el tiempo que pasa en la barrica, ¡no en la botella! Así que amantes del vino sintiéndolo mucho…se trata de una leyenda urbana.

El vino rosado nace de la mezcla del vino tinto y el vino blanco
Antiguamente este mito fue cierto ya que, para conseguir un «clarete» se juntaban ambos vinos. En la actualidad, la forma de elaboración del rosado es muy distinta. Lo que está claro es…que el vino rosado que se elabora con uvas tintas ¡es el mejor! Aunque aún hay algunos que mezclan la vendimia blanca con la tinta.
Lo que queremos que quede claro es que la mezcla de vinos blancos y tintos es del todo ilegal, de eso no hay duda
El vino que no tiene tapón de corcho no es bueno
Quizá el corcho sea siempre la mejor opción si hablamos de un vino que va a estar embotellado durante mucho tiempo. Esto es debido, a que le permite tener una mayor oxigenación y así, conservarse mejor. La realidad, es que cada vez más vinos utilizan tapón de rosca y sí, aunque hace años esto pareciese una locura en pleno 2018 ya no lo es tanto. La razón de que se hayan empezado a usar es que son más higiénicos y cómodos. Además, son perfectos para los vinos jóvenes, o vinos de consumo rápido, ya que no permiten que entre oxigeno y que por lo tanto no se estropeen.

Si pones una cucharilla en el Champagne no se pierden las burbujas
Dime por favor que este mito no te lo habías creido…De momento, por suerte o por desgracia, las cucharillas no hacen magia, ¡ójala! la de problemas que nos evitaríamos ¿verdad? Esta claro que si hay un mito que ha perdurado en el tiempo es este. y no es más que eso…una leyenda. La única forma de que las burbujas no se esfumen es utilizando tapones especiales, y aún así, las burbujas acaban desapareciendo con el paso del tiempo ya que el gas carbónico se pierde.

Bueno amantes del vino, espero que os haya resultado interesante este post, para posibles conversaciones futuras mientras tomáis una copa de vino y si crees que este post le puede gustar a más gente ya sabes, a difundirlo entre copita y copita que del vino que beben dos, beben tres.
chin-chin