Desde Uruñuela, un pueblo situado en el corazón de la Rioja Alta, nace Lágrimas de María, un proyecto de la mano de María Martínez. Una enóloga que apuesta por la fusión entre la modernidad y el respeto por la viña. Con nuevas técnicas de elaboración y teniendo en cuenta las tendencias de consumo.
Nota de cata
En la entrada es sensorial, limpio y brillante, con un color rojo granate intenso de capa alta. En nariz apreciamos sus aromas a frutos del bosque, maduros y bien integrados con los tostados propios que aporta la barrica americana, como son la vainilla y el coco, que hacen su paso por boca muy atractivo, con una sensación de dulzor, obteniendo como conclusión un vino largo y redondo